Los noruegos argumentan que la ausencia de mujeres en las unidades de combate debilita al ejército
Se la conoce como la tropa de las cazadoras. La
primera unidad de fuerzas especiales exclusivamente femenina del mundo,
la Jegertroppen, ha sido creada en Noruega por una necesidad militar.
La ausencia de mujeres en las fuerzas especiales de todo el mundo
(representan entre un 10 y un 15% a escala global), destinadas a
combatir en los conflictos más cruentos a nivel internacional, ha
supuesto un problema para las fuerzas armadas del país nórdico.
En Afganistán,
los soldados noruegos que entraban en las casas se encontraron con que
no podían hablar con quienes habitualmente las habitan: mujeres. En
una guerra urbana, cualquier destacamento tiene que ser capaz de
interrogar u obtener información de cualquier sujeto, independientemente
de su sexo.
¿Por qué las mujeres no están presentes en las fuerzas de combate? En muchos países, sencillamente no está permitido.
Aunque Noruega e Israel se abrieron a esa posibilidad en 1985, las
mujeres suelen ocupar posiciones más estratégicas o de apoyo. Pocas
intentan formar parte de las tropas de combate, y de las que lo hacen,
casi ninguna consigue superar las pruebas de admisión.
Uno de los factores es el peso del armamento y los
equipos de protección. En la actualidad, los soldados cargan mucho más
peso que en guerras pasadas como la de Vietnam. En Afganistán, por
ejemplo, los soldados de infantería estadounidenses cargan entre 32 y 45 kilos en dispositivos de protección y tecnológicos.
Debido a los numerosos casos de fracturas de pelvis en las soldados,
el ejército estadounidense calculó que a las mujeres se les exigía que
cargaran el 58% de su peso corporal de promedio, mientras que en el caso
de los hombres ese porcentaje desciende al 40%.
Lejos de mantener la efectividad,
los noruegos argumentan que la ausencia de mujeres en las tropas de
combate debilita al ejército.
Ese fue el motivo de la creación del programa piloto Jegertroppen, en el que se ha ideado un equipamiento distinto: las mochilas están diseñadas para cargar 27 kilos en vez de 40, pero las pruebas físicas son similares a las de los hombres.
De las 317 solicitudes iniciales, solo 88 mujeres pudieron pasar a las pruebas físicas. De estas, 13 soldados llegaron a completarlas.
Tuvieron que enfrentarse a un agotador entrenamiento de 10 meses de
duración, que incluye combate urbano, operaciones de antiterrorismo,
supervivencia y operaciones en las líneas enemigas.
La tropa de las cazadoras destaca en habilidades de observación y pronto será puesta a prueba sobre el terreno.
Aunque es pronto para saber si las unidades femeninas terminarán
formando parte de la mayoría de los ejércitos modernos, los mandos del
ejército noruego han pedido que el programa Jegertroppen se extienda
otros tres años.
No era la
dureza del combate lo que ahuyentaba a las mujeres, sino un sistema nada
adaptado a sus particularidades físicas y que merma su potencial.
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