lunes, 5 de octubre de 2015

¿Hasta qué punto llegaremos con la tecnología?

La actualidad, lo que más destaca al oír esta palabra, es la tecnología actual, en muy poco tiempo en toda la historia pasamos de enviar mensajes los cuales podían tardar muchas semanas en llegar a enviar mensajes en menos de un segundo de un extremo al otro del mundo.

Si, tecnología, esa herramienta eficaz que ha facilitado increíblemente nuestra vida, pudiendo ahora realizar cosas que antes sólo se mostraban en una película, pero tal y como nos ha ayudado en nuestro desarrollo, también ha ido repercutiendo en muchas ocasiones de una forma no tan buena en nuestra sociedad, y es que, no nos damos cuenta que al tener acceso a cualquier lugar del mundo en cuestión de solo segundos nos estamos evadiendo del mundo que nos rodea.
Tal vez muchos de vosotros, recordáis la manera en la que crecísteis un dulce en la tienda de la esquina era un capricho frecuente; salir a jugar con los amigos, un deseo constante; un avión, coche o robot, el regalo perfecto de navidad; infinidad de cosas, sencillas y prácticas era lo que deseábais, y claro, también para vuestros padres, muy sencillo y práctico, por lo cual pienso que habrán estado muy agradecidos. Esto sin duda, formó gran parte de vuestro crecimiento, lo cual por supuesto ahora es muy diferente, ver niños jugando en las calles a los clásicos juegos de siempre, se me hace muy poco frecuente, sinceramente y aunque suene cruel, solo veo eso, a niños de la calle jugando en la calle, y claro, no digo que no suceda, pero ver a un niño jugando con algo que no sea un ordenador, móvil, tablet... es algo mucho menos frecuente, y bueno no quiero que penséis que es la típica critica de "ahora ya nada es como antes", eso es un hecho, pero alguna vez nos preguntamos la razón,  ¿porqué la mayoría de jóvenes y niños ya no sociabilizan con su entorno?; es increíble pero con el desarollo de la tecnología se ha ido perdiendo el valor de lo familiar. Tal vez hace 30 años atrás un padre se sentía el mejor del mundo por poderle haber regalado ese cochecito que tanto quería su niño, tal vez ese niño le regaló un gran abrazo a su padre, y la madre a la vez se sintió orgullosa por la escena de su familia. Podríamos decir claro que la situación ahora es diferente pero precisamente lo que nos hace una familia, lo que nos hace humanos, es eso, disfrutar esos pequeños momentos, los cuales en un futuro dejan marca en tu vida como un hermoso recuerdo.

La influencia de la sociedad mundial sobre nuestras pequeñas vidas, cayó con un peso descomunal, ya que se cambian deseos y objetivos de manera desesperada solo para no quedarse atrás, por ejemplo, un padre que quiera regalar un viaje a Disney a toda su familia, es un buen padre, pero un padre que deja de atender a su familia por regalar un viaje a Disney, a su familia, no es un buen padre. ¿De qué sirve que un chico trabaje horas extra para poder regalarle ese collar que tanto desea su novia, si por ese collar deja de atenderla y regalarle ese poco tiempo que tenia para ella?. Con el tiempo, gracias a industrias y mercadotecnia, hemos adquirido la equivocada idea de que obteniendo algún objeto vamos a ser felices, cosas que salen de lo necesario y se hacen un capricho, pero al final al obtenerlo no sabemos porque nos seguimos sintiendo vacíos, y es un circulo interminable de compras y vacíos, y así será, hasta que nos demos cuenta de que tal vez nuestra felicidad, está esperando jugar con nosotros, esta esperando poder abrazarte por las noches, o están esperando poder cenar, por fin, juntos en familia, después de mucho tiempo. En muchos casos, como familia, como personas, deseamos cosas que podemos ver en sociedades con situaciones diferentes a la nuestra, y equivocadamente hacemos una comparación, lo cual siempre termina en una gran decepción por parte de cualquier miembro de la familia, por lo consiguiente esto implanta ese sentimiento de querer algo más y al obtenerlo vamos a ser felices.

Ese padre que quiere un coche nuevo, que por eso, trabaja horas extra y deja de ver por su familia, con el tiempo lo obtendrá y será feliz momentáneamente, al paso de un tiempo se sentirá vació, lo cual devendrá en la idea de que tal vez necesite un mejor lugar para vivir, o unos mejores muebles, o un mejor dormitorio. Con el tiempo sus hijos van creciendo, su esposa ya no lo ve, y si lo ve, tal vez esta muy cansado para poder compartir juntos un momento. Tal vez al día siguiente ,por lo cansado, se despertó muy tarde, y no encontró nada que comer ya que su esposa, se pasó ayudando a su hijo, el cual el día anterior hizo mal la tarea al no encontrar ayuda, una pequeña discusión, rencilla entre rencilla, es así como las relaciones se van destruyendo. Es increíble como algo tan simple tiene repercusiones tan graves, poco a poco, las discusiones y la distancia hacen su trabajo. Y es así como muchos jóvenes y niños viven pegados al móvil, a los ordenadores, a los videojuegos, han olvidado lo hermoso que es jugar con papá, lo hermoso que es cenar en familia, o en muchos casos ni lo conocen, el único momento de satisfacción es ese en el que se la pasan conversando con sus amigos sobre las travesuras que hicieron, travesuras de niños, travesuras de adolescentes, esos momentos de emoción al tratar de superar el ultimo de nivel de su videojuego favorito, o bien buscando vídeos que lo puedan divertir y así olvidarse y no poner atención a que su padre ya no es cariñoso con él, no porque no lo quiera, sino porque ya no es costumbre que lo sea, o que su padre y su madre ya casi ni se hablen, o se la pasen de discusión en discusión. Las situaciones pueden ser muchas, la tecnología es buena, nos ayuda a progresar, a alimentarnos intelectualmente, el divertirse con ella es bonito, un gran regalo para toda la humanidad, pero jamas podrá remplazar, el amor, la satisfacción y felicidad que tus seres queridos te pueden dar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario