La primera economía europea se posiciona firmemente en el camino de la 'emisión cero'
Alemania quiere llenar sus carreteras de coches eléctricos. El Gobierno alemán se ha propuesto iniciar un programa ambicioso y ecológico que destierre con el tiempo los contaminantes vehículos de gasolina y diesel.
Para incentivar el cambio, cada ciudadano alemán recibirá del Gobierno 4.000 euros si adquiere un coche completamente eléctrico y 3.000 euros si opta por un híbrido.
Actualmente, de 45 millones de coches que circulan en Alemania, solo 50.000 son eléctricos. Con esta medida, el Estado pretende llegar al objetivo de poner en circulación en 2020 un millón de coches eléctricos.
Para lanzar el programa, el Gobierno destinará un presupuesto de 600 millones de euros para los subsidios de compra, 300 millones para la construcción de infraestructuras para cargar los coches y 100 millones para cambiar por coches eléctricos la flota de coches oficiales.
Las ayudas de compra estarán disponibles hasta 2019 y se aplicarán a coches cuyo precio no supere los 60.000 euros.
En total, los mil millones de euros del programa deberá subsidiar la compra de unos 400.000 coches y convertir el coche eléctrico en un bien de consumo masivo.
Las empresas alemanas BMW, Volkswagen y Daimler ya han firmado el convenio, aunque otras empresas extranjeras también pueden participar en el mismo.
"El futuro pertenece a la movilidad eléctrica. Juntos estamos preparando el camino para que este futuro se imponga ampliamente en Alemania", ha declarado Matthias Mueller, CEO de Volkswagen.
Este programa forma parte de la llamada transición energética que el país germano se ha propuesto introducir para eliminar los combustibles de carbono que perjudican el medio ambiente.
Dentro del proyecto, también se prevé abandonar la energía nuclear para el 2022 y usar la energía solar, eólica y otras fuentes de energía renovables para cubrir el 80% de las necesidades energéticas para el año 2050.
El año pasado, las energías renovables representaron un tercio de la electricidad que se consume en Alemania.
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