domingo, 8 de mayo de 2016

El puente de Cau Cau será derribado tras 25 años y muchos disparates


Puente Cau Cau





El proyecto de construcción de un puente sobre el río Cau Cau, en la región chilena de Los Ríos, a 850 kilómetros al sur de Santiago (la capital del país), comenzó a gestarse en 1991. Era necesario para mejorar la conexión entre Valdivia y la costa, pero no ha llegado a cumplir su objetivo. 25 años y un montón de despropósitos después, el Gobierno chileno ha reconocido esta semana que tendrá que ser derribado. Entre otros fallos, los tableros que conforman el puente fueron instalados al revés: el carril bici está en la derecha en una mitad del puente y en la izquierda en la otra. El contrato de construcción del puente fue adjudicado al grupo español Azvi en 2011 por unos 15.800 millones de dólares (13.900 millones de euros al cambio actual).
Discovery Channel calificó en un documental el puente Cau Cau como "un horror de cálculo". En Twitter se pueden leer comentarios con humor ("Adiós puente Cau Cau. Nos diste una gran lección de perseverancia: nunca bajar los brazos"), indignados ("una vergüenza de profesionales; nadie da la cara", "¿quién paga tanto desastre?") y muy críticos con los políticos responsables ("Nada encaja. Chile sin rumbo. Todo al revés", "10 mil millones de pesos más que ya no se podrán usar para salud o educación").
El puente, de 90 metros de largo, está formado por los tramos móviles, que se pueden abrir para permitir la navegación por el río.
El proyecto fue replanteado tras quedar la licitación de las obras desierta: la única empresa que concurrió al concurso pedía un 70% más de presupuesto que el establecido. Después de varios retrasos, en diciembre de 2011 se iniciaron las obras, y continuaron los problemas.


El topógrafo que trabajaba en la obra fue detenido dos años después de colocada la primera piedra. Sin cualificación profesional, acreditó su formación de ingeniero con títulos falsos. En enero de 2014 se comprobó que los tableros se habían colocado de forma errónea. Después se comprobó que el sistema de alzamiento de los brazos del puente fallaba. En junio de 2015, la sucesión de problemas acaba con la finalización del contrato con la empresa responsable de su construcción, la española Azvi.

Finalmente, un informe técnico plantea demoler los brazos del puente o asumir el riesgo de una reparación que no garantizaba la solución de los problemas. Esta semana el Gobierno chileno ha confirmado que los brazos del polémico puente serán derribados. El coste de la sucesión de fallos se calcula en unos 23 millones de euros. Ahora comenzará el desarrollo de un nuevo proyecto. La inauguración del puente está prevista a mediados de 2017. 

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