Pronto podría ser una realidad
Imagínate a una mujer bautizando a
un niño. O casando a una pareja de enamorados. La posibilidad se antoja
complicada teniendo en cuenta la tradición de discriminación a la mujer
en la Iglesia Católica. Sin embargo, según las últimas declaraciones del
Papa Francisco pronto podría ser una realidad.
El máximo representante de los católicos acaba de anunciar que creará una comisión investigadora que estudie la posibilidad de que las mujeres sean diaconisas.
Los diáconos son figuras eclesiásticas que cuentan con sacerdocio de
tercer grado. Pueden impartir algunos sacramentos, como el Bautismo y el
Matrimonio pero otros, como la Eucaristía o la Confesión, les son
vetados. Además, los diáconos pueden presidir algunas celebraciones de
la Iglesia. Hoy en día, los hombres casados pueden ser diáconos pero no es así en el caso de las mujeres. Ellas no pueden ser ni sacerdotes ni diaconisas.
El Papa hizo este anuncio durante
una audiencia en el Vaticano con 900 religiosas de la Unión
Internacional de las Superioras Generales. Las monjas le preguntaron a Francisco I por qué la Iglesia excluye a las mujeres de ser diaconisas, cuando en la Iglesia primitiva sí que se podía. “Las mujeres diaconisas son una posibilidad para hoy”, respondió Bergoglio.
El pontífice se planteó entonces la creación de una comisión oficial que estudie esta cuestión ya que, según cree,
“sería bueno para la Iglesia aclarar este punto. Hablaré de hacer algo
de este tipo. Me parece útil tener una comisión que lo aclare bien”.
El tema de la inclusión de las mujeres en la Iglesia Católica es un
tema espinoso que, pese a la aparente contundencia de las declaraciones
del Papa, está lejos de resolverse. Ya en 2015 el Francisco aseguró que
era “ urgente ofrecer espacios a la mujer en la vida de la Iglesia, porque la Iglesia es mujer, es la Iglesia no el Iglesia”. “Me gusta describir la dimensión femenina de la Iglesia como seno acogedor que genera y regenera la vida”, explicó.
Y en el Congreso por los 25 años de la carta apostólica Mulieris Dignitatem de Juan Pablo II sobre la mujer, el Papa declaró: "Sufro, y os digo la verdad, cuando veo que [las mujeres] hacen cosas de servidumbre y no de servicio".
Con su histórica decisión, Francisco acerca a la Iglesia católica a las
otras confesiones cristianas, como la anglicana o la protestante, que
sí que permiten a las mujeres ejercer el diaconado. Incluso hoy muchas mujeres anglicanas y protestantes ejercen como sacerdotisas u obispas.
El tema de la ordenación de diaconisas es uno de los más controvertidos
que ha afrontado Francisco desde que comenzó su papado, ya que abre la posibilidad a que en un futuro se hable de sacerdotisas, obispas o papisas. Y eso es algo que no le gusta a mucha gente.
¿Es este un paso adelante en la inclusión de las mujeres en la Iglesia? ¿O quedará solo en buenas palabras?
En tus manos queda, Francisco.
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