La foto de esta canadiense se ha vuelto viral por razones indignantes
Unos pies ensangrentados junto a
unos zapatos de tacón. Esta es la poderosa imagen que compartió una
mujer canadiense, Nicola Gavins, con el objetivo de denunciar las
injustas normas que obligan a muchas mujeres a llevar zapatos
de tacón al trabajo.
En concreto, los pies
pertenecen a una amiga de Nicola que trabaja en la cadena de
restaurantes Joeys. El pasado 3 de mayo, Nicola colgaba la imagen en su
muro de Facebook acompañada del siguiente texto:
A todos aquellos que sé que comen en el restaurante Joey (Jasper Ave, Edmonton, específicamente).
Su política establece que las empleadas tengan que llevar tacones a
menos que lo desaconseje un médico. Pese a que los pies de mi amiga
estaban sangrando y doloridos hasta el punto de perder una uña, su jefe
le insistió en que los llevara y le impidió cambiarse a zapatos planos
(y le dijo que los zapatos de tacón también eran necesarios para el
segundo día de prueba)
Además, el personal femenino tiene que asumir los gastos del uniforme,
con un coste de 30$, mientras el personal masculino puede vestirse con
sus propia ropa negra y no tienen que llevar tacones.
Son requerimientos sexistas y arcaicos fruto de una política de empresa totalmente asquerosa.
Tengo un montón de amigos que trabajan en hostelería y conozco a
cientos de chicas que consiguen buenas propinas sin necesidad de
sacrificar su comodidad mientras sirven. Yo elijo si sigo apoyando este
tipo de situaciones.
En el momento de escribir esta historia, la publicación ha sido compartida más de 11.000 veces. Y
las reacciones no se han hecho esperar. Numerosos usuarios en Facebook
apoyaban a la mujer y se preguntaban si verdaderamente era necesario que
una camarera llevara zapatos de tacón para trabajar.
"(...) yo solo quiero mi comida… podrían llevar zapatos de payaso si
quisieran. Además, particularmente no me gusta ver expresiones de dolor
cuando alguien me trae la comida".
"Tardé un minuto en darme cuenta pero luego me fijé que lo rojo era sangre. Es fisicamente y mentalmente inhumano".
"Corre tan lejos como puedas de ese entorno abusivo. Y busca ayuda
legal...porque ese lugar está quebrantando las leyes laborales de muchas
maneras".
Tras la polémica, Sasha Perrins,
representante de la cadena de restaurantes, alegó que todo había sido
un problema de comunicación entre ambas partes."No hay altura mínima
cuando se trata de los tacones", explicó a attn
la portavoz "Los zapatos de vestir negros van desde planos, cuñas a
tacones. Para aquellos que usen zapatos de tacón, se requiere que la
altura del tacón no sea superior a 2.5 cm". Por su parte, tal como declaró el vicepresidente de marketing, Britt Innes, a Buzzfeed Canadá,
el código de vestimenta fue modificado en marzo. El cambio se produjo
tras una encuesta a los empleados y ahora no están obligados a llevar
zapatos altos.
Innes dijo que se habían puesto en contacto con la mujer y el
restaurante para asegurarse que seguían el nuevo código revisado. "Con
este accidente queda claro que había guías de formación obsoletas que
seguían circulando por nuestras tiendas, causando confusión y problemas
de comunicación", explicó el vicepresidente. "Deberiamos habernos
asegurado que todos los materiales de formación obsoletos eran
destruidos".
La foto viral de Nicola Gavins se une al polémico despido de una mujer por negarse a llevar tacones
que sacudía el Reino Unido hace tan solo unos días. Los códigos de
vestimenta sexistas han sido investigados y puestos en evidencia en
algunos medios, como CBC's Marketplace y estudios recientes establecen los peligros de los tacones para la salud de los músculos y tendones de los pies.
Sin embargo, se sigue exigiendo en muchos empleos que las mujeres
trabajemos desde las alturas, subidas en nuestros zapatos de tacón. Pero
una cosa está clara: cuando un código de vestimenta se vuelve doloroso o
discriminador... algo no está funcionando bien.
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