lunes, 16 de mayo de 2016

Comer desnudo frente a un desconocido ya es posible en Londres

Así es The Bunyadi, el primer restaurante nudista del mundo

desnudo 

Sentir la comida junto a un cuerpo desnudo es equiparable a una sensación de libertad. Una sensación como la que quiere desprender The Bunyadi, el primer restaurante que abrirá sus puertas con la etiqueta "nudista" en la puerta. 

The Bunyadi (en hindi significa fundamental, natural) está situado en Londres y se define como una “auténtica liberación en un ambiente discreto”. Una especie de viaje al interior de cada uno donde el cuerpo ya no es una coraza y tenemos que mostrarnos tal y como somos. Sin excusas. Una experiencia que pide estar desnudo a pesar de que el local cuenta con dos zonas: una para estar desvestido y otra donde se permite llevar una túnica.



Comer desnudo puede ser para muchos una experiencia totalmente nueva e incómoda. Y todavía más si se hace frente a desconocidos. Sin embargo, pese al pudor inicial que se presupone entre desconocidos, la iniciativa parece haber gustado: el restaurante se inaugurará en junio y ya tiene una lista de espera de unas 26.000 personas, quizás porque sólo permanecerá abierto durante los meses de verano. Ni siquiera el precio del menú parece un inconveniente: oscila entre los 70 y 85 euros con versión vegetariana o carnívora.

Este retiro corporal y gastronómico tiene capacidad para tan sólo 42 comensales pero cuenta con una filosofía muy particular. Seb Lyall, fundador de Bunyadi, explica que tan sólo utilizan ingredientes naturales. También hay una cubertería comestible. Por contra, está prohibido el uso de teléfonos móviles y luz eléctrica. Además, el diseño del comedor potencia el aire libre y la frescura de los lugares no contaminados por la tecnología. Para entrar de lleno en la nada, en el vacío más puro que alguien pueda imaginar.
 



Y es que Seb sueña con recrear un ambiente donde se regrese a las raíces de la humanidad. Un ambiente donde cada uno exteriorice sus instintos y deje a flor de piel las emociones. Un pequeño paraíso donde sólo nos dejemos llevar y nos liberemos de nuestro propio cuerpo.

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